La Mezquita Catedral está considerada como el monumento islámico más importante construido en occidente. Fue en el año 784 cuando Abd-al Rahman I, el primer Emir Omeya de Córdoba, dio orden de que se iniciaran las obras sobre el solar de la antigua Basílica Visigoda de San Vicente.

 Sin embargo no fue hasta 988, tras las continuadas remodelaciones hechas por sus sucesores, Abd al Rahman II, Al Hakam II y Almanzor, cuando el oratorio se dio por finalizado. Cuatro etapas constructivas entre el siglo VIII y el siglo X dieron como resultado el levantamiento de una obra única en el mundo. La Puerta del Perdón, el Alminar, el Patio de los Naranjos, el Mihrab  y el Bosque de Arcos y columnas son algunos de los elementos característicos de este monumento que resume la época de mayor esplendor omeya en la península ibérica.

 Tras la conquista cristiana año 1236, la Mezquita fue sometida a nuevos cambios en su estructura y en el año 1526 se iniciaron las obras para alzar en su interior la Catedral de Córdoba o de Santa María.

 El paso de los siglos hizo de la Mezquita un asombroso compendio de soluciones islámicas, mudéjares, renacentistas y barrocas. En sus 23400 metros cuadrados de superficie se pueden contemplar vestigios del pasado romano, visigodo, musulmán y cristiano de la ciudad, lo que la convierte en un monumento de imprescindible visita, fundamental para comprender la historia de Córdoba.